Ladislao Kubala nació en Budapest el 10 de junio de 1927 siendo un autentico crack ya desde joven en el Slovan de Bratislava y el Vasas de Budapest, además de internacional con tres paises: la desaparecida Checoslovaquia, con Hungría y con la que finalmente fue su tierra, con España. De esta manera es el único jugador de la historia que ha jugado con tres selecciones distintas partidos oficiales.
Kubala odiaba el comunismo puesto que este sistema le impedía desarrollar una carrera futbolística profesional como las de Occidente. Un día decidió acudir a una organización que se dedicaba a hacer fugas de Hungría de personas que querían ser libres de decidir su futuro fuera de la Unión Sovietica.
Junto con otros fue subido a un camión militar, Kubala y los demás debieron disfrazarse de soldados, siendo trasladados cerca de la frontera con Austria. Kubala tenía miedo que en algún control le reconociesen puesto que era una estrella deportiva nacional, por lo tanto tuvieron que hacer el último trayecto hasta Austria andando.
Ya afincado en Austria fichó por el Pro Patria, hasta que le impidieron jugar por las presiones de la FIFA. Entonces colaboró en la fundación de un equipo llamado Hungaria, que entrenaba su propio cuñado, Fernando Daucik, y del que él era la gran estrella. Hacían exhibiciones por toda Europa.
Don Santiago Bernabéu que había oído hablar del equipo y el jugador no dudo en contratarlo para un partido de exhibición, y lo cierto es que Kubala no decepciono y se metió al presidente en el bolsillo. Trató de ficharle, pero Ricardo Cabot, secretario de la Federación, le dijo que era imposible, dado que se había fugado y no era posible obtener el tránsfer de su club de origen.
Así que el club de arriba, el eterno rival, el F.C. Barcelona también lo intentó y listos como son todo hay que decirlo... lo ficho!
El 16 de junio de 1950 firmó por el F.C.Barcelona, con ficha de aficionado. Al poco tiempo fue nacionalizado con estatus de refugiado político, previo discreto bautizo en Águilas, localidad natal de Muñoz Calero, presidente de la Federación.
Su presencia cambió el fútbol español que nunca había visto un jugador con su técnica, su control, sus pases con efecto, sus lanzamientos de falta. Encabezó la delantera que cantó Serrat: Basora, Cesar, Kubala, Moreno y Manchón. Nada más llegar, ganó ininterrumpidamente Copa, liga, Copa, liga y Copa. Su aparición fue como el sato del cine mundo al sonoro. Fue pionero de una serie de genios que le acompañarían luego en el Madrid o en el propio Barça, como Di Stéfano, Kopa, Puskás, Kocsis, Czibor, Eulogio Martinez, Evaristo, etc.... dando lugar al gran período clásico del fútbol español.
A primero de los sesenta pasó, mediante un fichaje bomba, al Espanyol, donde fue entrenador-jugador y se reunió con Di Stéfano.
En 1969 fue nombrado seleccionador nacional. Su primer partido sirvió como despedida de Gento de la selección. Estuvo en el cargo durante 11 años, sin gran éxito, pero creando una agitación muy positiva de cara al futuro. Los seleccionados pasaron a llamarse "los Kubala boys" y llenaba el campo allá donde jugara la selección. En Sevilla había tal expectación, que Kubala dijo de aquella afición que eran el jugador numero 12.
Su muerte, el 17 de mayo de 2002, produjo enorme duelo en toda España y particularmente en Barcelona, donde su entierro fue multitudinario. Su recuerdo no se perderá nunca ya que el mismo Camp Nou se construyó porque en el viejo Les Corts no cabían todos los que querían ver a Kubala jugar al fútbol.
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