Samuel Chedgzoy cambia una regla del juego

Como ya contamos en otra historia en 1924 se cambio la regla del saque de córner con la novedad de que si se podía marcar gol directamente en la portería adversaria aunque no tocara el balón ningún jugador. La consecuencia de esto fue el denominado gol olímpico.

Pues bien, en el año 1925, en un partido entre el Everton y el Tottenham en Goodison, ocurrió un hecho que hizo volver a cambiar la norma del saque de esquina.

Samuel Chedgzoy, un extremo inglés del Everton, habiendo leído la regla del córner detenidamente, observó que en ningún lado ponía que debía tocarla otro jugador antes de poder volver a tocarla el jugador que había lanzado el córner.


Por lo tanto el bueno de Sam, sacó y luego controló para conducir el balón hasta el área rival, donde regateo sin mucha oposición, puesto que los defensores pensaban que eso no estaba permitido, y soltó un chut que.... en algunos sitios dicen que fue gol y en otros que dio en el lateral de la red y finalmente no se concedió el gol.

La verdad si fue gol o no, no es lo importante, lo importante es que el árbitro no anuló la jugada, la dio por buena por lo tanto si fue gol subió al marcador. El caso es que este hecho obligó rápidamente a la federación inglesa tomar cartas en el asunto. Redactaron meticulosamente la nueva regla dejando claro que el que sacaba el corner no podía volver a tocar el balón si previamente no lo tocaba otro jugador.

Según se cuenta Chedgzoy apostó con un periodista inglés, Ernest Edward, sobre si se atrevería a hacer la jugada puesto que en la regla decía exclusivamente que se podía meter un gol directamente de saque de esquina, Chedgzoy la hizo y además, lo más divulgado, ganó el partido 1-0.

Aquí no acabó la polémica con los corners porque en 1952 Eddie Baily, jugador del Tottenham, lanzó un córner contra el área del Huddersfied. El balón le dio al árbitro y el balón reboto para que él mismo volviera a centrar, esta vez mucho mejor, de esta manera Duquemin marcaría un gol de certero cabezazo. El árbitro aplicando la ley, puesto que el jugador no había jugado dos veces seguidas el balón sino que el árbitro le dio de segundas, concedió el gol.

Y otra vez tuvieron que matizar la dichosa regla, dejando claro que el árbitro en el saque de esquina no es un jugador y por lo tanto deberá ser considerado como algo parte del terreno del juego, así como un banderín o un poste de la portería, aunque sea humano. Y es que hay que cogérselas con pinzas en esto de las reglas del fútbol.

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